Descubriendo la inspiración en una vieja hiedra que
permite a sus hojas vestirse de lujo antes de irse a dormir hasta la próxima
primavera!
Quizás el tiempo no se detenga para nada ni nadie y el reloj a menudo vaya demasiado rápido pero aquí os dejo mi modesto rincón para capturar pequeños fragmentos de la vida, porque a veces, solo a veces, una fotografía es la mejor llave del tiempo.
sábado, 29 de octubre de 2011
viernes, 28 de octubre de 2011
Hoy...!
Hoy no hay texto reflexivo, hoy no hay segunda ni tercera imagen, hoy es para todos y para nadie, hoy llega con el intenso colorido de esa delicada flor otoñal, hoy solo deseo que todos paséis un feliz fin de semana!
En esencia...!
A veces es muy fácil encontrar la felicidad aunque, a menudo seamos nosotros mismos los que nos empeñamos en
complicarnos más y más la tarea de alcanzarla… sólo con dejarse caer
al húmedo suelo… acercar nuestro punto de visión al de un pequeño insecto y ser conscientes de lo maravilloso que es el mundo que nos rodea… gozar de esas pequeñas gotas de vida... sentir el
fresco olor de las hojas al volver a formar parte de esa tierra que las ha
alimentado durante su corta vida… encontrarse cómodo y siendo
conscientes de lo grande que es todo cuando lo observamos desde ahí abajo o
darnos cuenta de lo pequeños que en realidad somos y lo grandes que nos parece
ser…
miércoles, 26 de octubre de 2011
La (casi) primera lluvia del otoño/invierno...!
Se aproxima ya el invierno y como adelanto nos deja los primeros vientos y lluvias... llega
también con él uno de los motivos fotográficos que más me gustan… la opción de poder congelar
el tiempo capturándolo en pequeñas gotas… gotas de esperanza, de ilusión, de aventura, de
optimismo, alegría… ¡gotas de vida!
¡No todo en invierno es gris!
martes, 25 de octubre de 2011
Dominios del urogallo...!
Caminando
despacito… paso a paso dibujamos el camino de nuestras vidas… ¿o es la vida la
que nos dibuja a nosotros?... sea como sea, de vez en cuando hay que detenerse,
hacer una pausa y disfrutar del silencio absoluto, de los colores intensos del
otoño y los olores inconfundibles de una naturaleza aún por descubrir… lo
importante es no pararse nunca del todo porque las agujas no perdonan y cuanto
más tiempo dejemos que se consuma, menos nos quedará para recorrer el sendero…
ahí arriba, todavía se puede encontrar la serenidad y la paz suficientes para
regresar a casa con las energías renovadas por completo…
Volveremos... ¡de eso estoy seguro!
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