Al abrirnos lo suficiente al mundo que nos rodea y escuchar de verdad, percibimos sonidos hasta entonces ignorados, nuevos retos, mundos por explorar, experiencias por vivir, sentimientos enfrentados, esperanzas y miedos a la vez... pero nuevos en nuestras vidas!
Con las aguas mansas y claras es más fácil que todo fluya... voy a dejarme llevar!
Y aunque las aguas sean turbulentas, lo mejor es dejarse llevar y manejar el timón para no perder el barco, siguiendo el cauce hasta el final, ya que el rio siempre sigue su curso.
ResponderEliminarUn saludo.
Lamentablemente no siempre el río sigue su curso… ahí estamos nosotros para variarlos!
ResponderEliminarDe todas formas, nunca hay que darse por vencidos, siempre luchar por nuestra vida y la de los demás.
Saludos Quenqueiras.
¿Y cómo que no siempre el río sigue su curso? ¿Cuál es el curso? Si fluye, fluye... pero siempre es por el lugar más bajo... no olvidarlo...
ResponderEliminarMe encanta el color cálido del fondo y las ondas que tanta magia tienen para mi...
No luches... Y... no me llames pesada, jijiji...
Un abrazo
Ah, por cierto: cada vez que intento escuchar la música sale publicidad... aggg... pesados...
ResponderEliminarNo lucho Haideé, al menos eso intento, pero como todo en la vida requiere un aprendizaje y en eso estoy.
ResponderEliminarPara nada eres una pesada, me das mucho ánimo a seguir con este blog y en cuanto a la música, me daré de baja en el sitio ese... que pesados son!.
Gracias por seguirme :)
Bonitas fotos.
ResponderEliminarGracias Claudia por pasarte y comentar.
ResponderEliminarSaludos.