Es increíble la capacidad animal (humanos incluidos) de un tipo de comunicación en el que no hace falta ni decir una palabra para expresar mucho.
Con el simple (o complejo, según se mire) movimiento de las manos pueden expresarse infinidad de actitudes, emociones y estados de ánimo sin siquiera darnos cuenta.
Podemos transmitir rechazo, odio, introducir dinamismo en una conversación reforzando la expresividad, belleza (una pieza de música clásica no sería lo mismo sin el rítmico movimiento de las manos de su director), cariño, proximidad,...
Las manos dicen mucho de una persona y si son bellas, mejor!
Siempre habrá momentos difíciles a lo largo de nuestras vidas en los que hace falta una mano amiga para ayudarnos a remontar el vuelo y yo doy gracias por tener tantas.
Lo que no me gusta mucho de la imagen es el cuchillo... las manos hasta me parecen conocidas... y si, en eso estoy... que vayan apareciendo más... aunque me voy apañando bien :)
ResponderEliminarMe alegra saber que tienes tantas manos apoyándote. Si puede ser aquí están otras.
Haideé, entre tanta mano amiga, siempre puede haber alguna que no lo sea tanto y pueda utilizar el cuchillo... espero que sean las menos!
ResponderEliminarSaludos.
La violencia genera violencia... Los demás son nuestro espejo...
ResponderEliminarEl miedo nos engaña siempre.
Y ya me cayo :)
¿O será callo? A más reglas más confusión...
ResponderEliminarY cuanto más confusos nos encontramos, más reglas nos imponemos.
ResponderEliminarCreo que también empiezo a tener callo. Que complicado y dificil hacemos a veces nuestra vida y en consecuencia la de los demás... ¿o será al revés?.
Saludos Hideé.