Traslación: Corazón --> Teclado

Hay situaciones en la vida que nos hacen aprender duras lecciones a la fuerza, situaciones que provocan unica y exclusivamente vértigo y que no permiten que controlemos ni uno solo de nuestros pensamientos, situaciones en las que de repente, da igual ser rubio o moreno, delgado, ser alto o bajo, la ropa que llevas, fumar, comer... situaciones en las que solo podemos ver un color y lo unico que podemos sentir es miedo, miedo en todas sus formas posibles...

Es relativamente más fácil analizar la situación de una forma más racional cuando la fortuna, en esta ocasión, te ha premiado con su beneplácito, aunque, la liberación es parcial… hay momentos en los que entiendes, de muy mala manera, que deberíamos comernos la vida a bocados, porque, el día menos pensado, la vida te devora a tí... Llorar, cuando hace falta, casi siempre ayuda a entender un poco mejor las cosas… limpia, tanto los ojos como el alma, purifica y sobre todo, hace que liberemos presión  y deja que los sentimientos se muestren tal y como son, quizás por eso, tememos que las lágrimas nos muestren vulnerables y hemos aprendido a reprimirlas… quizás… de todas formas, si hay que llorar se llora y cuando toque reírse, también, aunque de las dos situaciones, la primera sea la más dura y a menudo sea más difícil encontrar quién quiera compartirla contigo…

Cuando sientas que vas en caída libre, siempre habrá alguien que se tire a por ti, siempre habrá alguien que te ayude a ver los colores… el corazón no los ve, pero los siente…  alguien que, sin juzgar ni cuestionar, estará siempre ocupando esa segunda silla de la foto y que si pudiese pedir un deseo… ¡ya sabes!